Los huesos fracturados (rotos) de los niños sanan con rapidez, por lo que generalmente usan un yeso solo durante cuatro a seis semanas. Durante este tiempo, el cuerpo deposita una gruesa capa de hueso nuevo (llamada callo) alrededor de la fractura para mantenerla en su sitio. Es posible que pueda ver o sentir este nudo o bulto duro. Durante los próximos meses, el hueso sigue sanando, elimina los bordes ásperos, rehace la dura cubierta exterior y el tuétano del interior y elimina las capas extra de callo. Durante esta "remodelación", el cuerpo fortalece el hueso fracturado colocando hueso nuevo en el borde interior del ángulo creado por la fractura y retirando hueso del exterior. En cuanto a niños pequeños, los huesos remodelan ángulos bastante grandes y se curan hasta el punto de parecer normales en uno o dos años.
A fin de contribuir a este proceso, es importante el cuidado adecuado del yeso o férula. Las pautas generales son las siguientes. Siempre siga las instrucciones específicas del proveedor de su hijo y, si tiene preguntas, comuníquese con el equipo de atención.
Instrucciones sobre el yeso o férula:
- Mantenga el yeso o la férula limpios y secos.
- Su hijo no debe bañarse en una bañera ni ducharse. Limítese al baño de esponja. No se recomiendan las fundas para yeso, ya que puede haber filtraciones. Si un yeso o férula se mojan y permanecen mojados, puede producirse una ruptura de la piel e infección.
- Evite que entre suciedad o arena en el yeso o cerca de él.
- No aplique polvos o lociones en el yeso o cerca de él.
- No permita que su hijo coloque nada en el yeso. Un objeto dentro del yeso, como una moneda o un juguete, puede causar heridas profundas, infecciones y que se deba realizar una cirugía. No permita que su hijo utilice nada para rascarse dentro del yeso. Rascarse puede provocar lesiones en la piel e infecciones.
- No quite ningún relleno del interior del yeso. Esto aumenta el riesgo de una lesión llamada quemadura de sierra de yeso cuando se retira el yeso.
- No ponga peso sobre el yeso a menos que el médico de su hijo indique lo contrario. Caminar sobre la pierna enyesada o poner peso en un brazo enyesado puede provocar lesiones adicionales.
- Si hay clavos dentro del yeso, comprenda que estos clavos atraviesan la piel directamente hasta el hueso, por lo que es especialmente importante evitar mojar el yeso o poner peso sobre él. El hecho de no seguir las instrucciones aumentará el riesgo de infección y puede provocar un problema que exija realizar otra cirugía.
Consejos para reducir el dolor o la hinchazón
- Durante los primeros días de su hijo con el yeso, controle el color y la temperatura de los dedos de las manos y de los pies cada dos horas. Los dedos de las manos o de los pies azules, morados, rojo oscuro o fríos pueden indicar que el yeso está muy apretado. Esta es una situación de emergencia y debe llamar al 911 o dirigirse a la sala de emergencias más cercana.
- Si utiliza hielo para disminuir el dolor y la hinchazón, utilice una bolsa de plástico bien sellada que sea poco probable que se filtre.
- En caso de que el equipo de atención de su hijo lo recomiende, eleve la extremidad afectada sobre almohadas o con una toalla enrollada para que esté encima del nivel del corazón, con los dedos de las manos o de los pies más altos que el codo o la rodilla y el codo o la rodilla más altos que el hombro o la cadera. El equipo de atención de su hijo le indicará cuánto tiempo debe mantenerse elevada. Esto ayudará a disminuir el dolor y la hinchazón.
- Al elevar una pierna enyesada o con una férula, "haga flotar" el talón: Coloque las almohadas o el rollo de toalla debajo de la pierna para que el talón no toque nada y quede flotando en el aire.
- Mueva los dedos de las manos y de los pies de su hijo (o dígale que lo haga) cada hora para evitar la hinchazón y mejorar la circulación. En el caso de los yesos para brazos, abrir y cerrar la mano con frecuencia ayuda a reducir la hinchazón.
- En ocasiones, se proporciona un cabestrillo para el brazo para mayor comodidad. Puede quitar el cabestrillo al acostarlo o durante la siesta si su hijo se siente incómodo al dormir.
- Sostenga el brazo y la pierna con una almohada para dormir.
Consejos para reducir la picazón
- Utilice el secador de pelo en la posición de frío para insuflar aire en el yeso.
- Golpee suavemente la parte exterior del yeso.
- Dígale a su hijo que se rasque otra parte del cuerpo. Esto engaña al cerebro para que sienta alivio.
- Intente distraerlo: Haga que su hijo participe en una actividad, mire una película o dele tiempo con la tableta.
- Si su hijo sigue sintiendo picazón a pesar de las medidas anteriores, pregúntele al médico si es seguro que tome difenhidramina (Benadryl) y asegúrese de seguir las instrucciones de dosificación del médico. Este antihistamínico de venta libre puede provocarle somnolencia a su hijo, por lo que puede ser mejor limitar su uso a la noche.
Cuándo llamar al médico
Obtenga asesoramiento rápido de un proveedor de atención si su hijo experimenta lo siguiente:
- Fiebre superior a 101.5 o escalofríos
- La medicación para el dolor no lo alivia
- Signos de infección como enrojecimiento, hinchazón, fiebre, escalofríos, supuración o un olor fétido.
- Un cambio en la sensibilidad, como entumecimiento, hormigueo, ardor o piel fría al tacto
- Un cambio en el color de los dedos de las manos o de los pies: lucen azules, morados, rojo oscuro o blancos
- Algo atascado dentro del yeso o un yeso húmedo, agrietado o flojo
- Dolor o sensación de ardor en el talón
- La picazón intensa dentro del yeso no se alivia con los métodos mencionados anteriormente
- Cualquier evidencia de que el yeso está muy apretado, como que los dedos de las manos o los pies luzcan hinchados, a pesar de las medidas para reducir la hinchazón
Si no puede comunicarse con alguna persona en la clínica o está fuera del horario de atención o es fin de semana, llame al hospital principal al (510) 428-3000 y pida hablar con el residente ortopédico de guardia.
Si no puede comunicarse con el residente de guardia, lleve a su hijo a la sala de emergencias.